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Aceite de Argán – Para el cabello

En tratamientos capilares, la cosmética con aceite de argan aporta brillo y fortaleza al cuero cabelludo, lo hidrata y como resultado se obtiene un cabello con el volumen ideal.

El pelo es uno de los beneficiados cuando el aceite de argan está presente. Disponemos de una gama de productos elaborados con aceite de argan 100% puro, cuya función es dejar un cabello suave y sedoso. Además, combate el encrespamiento, el aspecto deshilachado y lo alisa desde las raíces hasta las puntas.

¿Qué es lo que puede hacer el aceite de argan por tu pelo?

Nutrirlo e hidratarlo en profundidad, evitar la sequedad y la pérdida de brillo. Por su composición rica en ácidos grasos esenciales , ácido oléico 45% y ácido linoléico 35% ó vitamina F. Son ácidos grasos esenciales que el organismo no puede sintetizar y que necesita para formar los fosfolípidos de las membranas celulares, hidratando y aportando flexibilidad, evitando la desecación y pérdida de elasticidad.

Equilibrar el cuero cabelludo por su riqueza en polifenoles: antiinflamatorios, antioxidantes, y antisépticos. De ellos el ácido ferúlico es el componente que se encuentra en mayor proporción en el aceite y favorece la circulación sanguínea y la llegada de nutrientes a las células. Estimula la oxigenación y neutraliza los radicales libres ¡no hay cabello bonito sin un cuero cabelludo sano!

Fortalecer y regenerar la fibra capilar debido a su contenido en lupeol que actúa mejorando la proliferación de queratinocitos que producen la queratina del cabello.

Reducir la caída capilar por la acción de los fitosteroles como los delta-7-esteroles, inhibidores de la enzima “5-alfa-reductasa” que transforma la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), responsable en gran medida de la caída del cabello.

Como utilizarlo

¿Con qué tipos de cabello lo puedo usar?

El aceite de argán se puede emplear para una gran variedad de tipos de cabello, ya sea rizado, liso o afro, así como seco o graso.

¿Tu pelo es seco , frágil , quebradizo? aplicar aceite de argan en todo el largo del cabello masajeándolo antes de acostarte y lavarlo por la mañana, así harás una cura profunda de hidratación. Una vez cada 15 días.

¿Tienes las puntas abiertas, secas y estropeadas? aplicar una pequeña cantidad de aceite de argan bien repartido en medios y puntas con el pelo seco y recién lavado.

¿Tienes el cuero cabelludo sensible, irritado o con descamación? masajear sobre el cuero cabelludo y dejar actuar durante la noche. Lavarlo por la mañana. Repetir hasta que el cuero cabelludo, el gran olvidado, recupere su equilibrio.

¿Tienes el pelo graso, apagado y sin fuerza? aplicar sobre el cabello y dejar actuar de 30 minutos a una hora. A continuación lavar. Una vez al mes.

Cabello brillante e hidratado: Para hidratarlo naturalmente, reducir la resequedad y lograr un brillo sensacional, simplemente hay que frotar un poco de aceite de argán en el cabello y cuero cabelludo con suaves masajes. Se deja actuar durante 1 hora y se enjuaga como de costumbre.
Cabello rizado: Este tipo de cabello suele ser muy difícil de peinar y tiende a molestar con el frizz o encrespado. Para lograr un buen peinado y estar libre de frizz, coloca un poco de aceite de argán por todo el cabello.
Puntas abiertas: El cabello maltratado suele hacerse evidente por las puntas abiertas y no siempre queremos cortarlas para solucionarlo. Para cerrarlas, solo tienes que ponerte aceite de argán todos los días por todas las puntas del cabello.
Cuero cabelludo: El cuero cabelludo seco tiende a sufrir de caspa, picazón e irritación. Para tratarlo se debe aplicar un poco de aceite de argán, con suaves masajes, antes de acostarse, y lavar al día siguiente.

El procedimiento para aplicar el aceite de argán en el cabello:

Antes que nada, poner una toalla húmeda a calentar. Cuando ya esté a punto, coge tu aceite y aplícalo sobre todo el cabello hasta que penetre del todo, haciendo hincapié en el cuero cabelludo, en las raíces y en las puntas, sobre todo si éstas tienden a quebrarse.
Masajea la cabeza un buen rato hasta que esté toda bien impregnada. Después, coge la toalla anterior y envuelve todo el pelo sin retirar el aceite. Deja que actúe durante al menos media hora.
Hay que evitar que el cabello quede graso, pues el exceso no es bueno para su salud, y tampoco deja un buen aspecto. Por lo tanto, retira la toalla, péinate (verás como no cuesta nada) y pasa a la ducha. Lávatelo con tu champú y asegúrate de que has retirado todo el exceso. Después aplica el suavizante y listo.
Siguiendo este pequeño proceso un par de veces a la semana, obtendremos un pelo hidratado, resistente a la caída y con las raíces reforzadas.