No importa su tipo de piel, el aceite de argán puede ser beneficioso para usted.
Como hemos visto, aquellos con piel seca pueden beneficiarse de los efectos hidratantes fantásticos de este aceite que también puede reducir la picazón y la escamación.
Incluso aquellos con piel grasa encontrarán en el aceite de argán un producto seguro de usar. Este bálsamo ligero no es grasiento y no obstruye los poros, lo que significa que no debe ser motivo de preocupación para los que sufren de espinillas.
Al aplicar el aceite de argán en la piel, esta se va equilibrando y neutraliza sus niveles innatos de producción de aceite.
Aquellos con piel sensible pueden descansar tranquilos con el conocimiento de que el uso de aceite de argán 100% natural no debe irritar su delicada epidermis (aunque siempre es conveniente realizar una prueba en cualquier producto nuevo primero).
El aceite de argán puede utilizarlo en su rutina diaria, bien añadiendo unas gotas a su crema, jabón de manos, champú o acondicionador, añadirá una fórmula de extra hidratación y nutrición a su producto favorito.
Finalmente, el aceite de argán beneficia la piel en combinación hidratando y balanceando la producción del aceite, reduciendo las diferencias entre las áreas secas y aceitosas de la cara.