El aceite de argán puedes utilizarlo también si tienes las rodillas, los talones o los codos secos, es muy eficaz y totalmente natural.
Se trata de las zonas más secas, asperas y agrietadas de la piel.
Algo normal si tenemos en cuenta que en los TALONES ejercemos presión, debido a la acción de caminar. En los CODOS, por apoyarlos continuamente. Y en las RODILLAS, al agacharnos o realizar determinadas actividades.Ante estas agresiones la respuesta del organismo no se hace esperar.
El aceite de argán suaviza la piel áspera, reduce las irritaciones y lo mejor de todo es que tiene un olor agradable.
Al mantener la humectación de estas zonas , se genera una capa protectora, que preserva de los roces lo que disminuye el riesgo de engrosamiento de la piel.
Aplícalo dando suaves masajes y en pocas semanas notarás el resultado.